IMPERMEABILIZACIÓN Y REHABILITACIÓN DE CUBIERTAS.

Una de las obras de reforma más habituales suele ser la rehabilitación de cubiertas dañadas o la adopción de nuevos sistemas de impermeabilización de edificios y viviendas.

 

En cualquier edificación, la cubierta es la parte más vulnerable por su exposición continua a agentes exteriores y, muchas veces, al desgaste causado por el propio uso, y generando goteras, filtraciones o desperfectos varios. 

 

Respecto a los posibles agentes causantes del deterioro o necesidad de rehabilitación de una cubierta hay que mencionar   los factores climatológicos el envejecimiento,  la radiación ultravioleta y la contaminación ambiental, pues la acción del agua combinada con ciertos elementos que se hallan en suspensión en el aire y acaban depositándose sobre las cubiertas y tejados pudiendo llevar a cabo una acción efectivamente abrasiva y de desgaste en función del tipo de material empleado en su construcción. 

 

Encontramos diferentes tipos e cubiertas:

  • Cubiertas Vistas Las estructuras de cubiertas sin grava ni capas de protección sobre la membrana impermeabilizante se llaman “cubiertas vistas”. Son ideales para estructuras ligeras con grandes vanos, y para estructuras y geometrías complejas, incluso cúpulas.
  • Cubiertas de Protección Pesada En los sistemas de cubiertas de protección pesada, la membrana impermeabilizante está tapada y lastrada con una capa de grava para soportar la carga del viento y a otras solicitaciones. Las cubiertas de protección pesada convencionales llevan establecidas en la mayoría de mercados muchos años y son apropiadas para casi todas las cubiertas planas y estructuras portantes.
  • Cubiertas Ajardinadas El llamado sustrato para las “Cubiertas Ajardinadas”, o cualquier medio adecuado para el crecimiento de plantas, se proyecta e instala en una vegetación seleccionada sobre la membrana impermeabilizante. Las cubiertas ajardinadas pueden hacer una contribución significativa y ofrecer soluciones prácticas en la búsqueda de sostenibilidad, de mayor biodiversidad y de calidad de vida.
  • Cubiertas Técnicas En las cubiertas técnicas, la capa de sellado está diseñada como capa de rodadura para tráfico peatonal y/o tráfico rodado. Las cubiertas técnicas pueden ayudar a crear más espacio útil para aportar valor adicional del edificio y generar una mayor amortización de la inversión al utilizar la cubierta como aparcamiento, como área de restauración o algún otro uso o instalación viable.
  • Cubiertas Metálicas Las cubiertas metálicas suelen necesitar rehabilitación e impermeabilización debido a multitud de factores: corrosión, alta expansión y contracción con el tiempo (dando lugar al aflojamiento de las fijaciones y a grietas en las juntas y los sellados), la condensación y las goteras en la impermeabilización de detalles difíciles, en juntas y en uniones (como por ejemplo, canalones interiores, claraboyas, etc.).
  • Cubiertas Bituminosas La mayoría de las rehabilitaciones de hoy en día se realizan en cubiertas bituminosas. Tenemos  una amplia gama de sistemas especialmente diseñada para la rehabilitación de este tipo de cubiertas:
    • Sistemas de membranas monocapa adheridos.
    • Sistemas fijados mecánicamente.
    • Sistemas de membranas líquidas.

Estos sistemas se pueden instalar tanto con aislamiento adicional como sin él.

Para la elección del sistema de rehabilitación adecuado se deberá realizar un estudio específico previo.

  • Cubiertas Poliméricas Cada vez es más común la necesidad de rehabilitar cubiertas poliméricas. Al igual que con la rehabilitación de cubiertas bituminosas, aportamos los mejores sistemas para alcanzar este objetivo, incluyendo sistemas con membranas de fijación mecánica y membranas de aplicación líquida. Ambos sistemas se pueden instalar con o sin aislamiento térmico adicional; cumpliendo con la nueva normativa ambiental o reduciendo costes energéticos.
  • Cubiertas Solares Cada día son más populares por todo el mundo las instalaciones solares sobre las cubiertas. Por todo el mundo, cada vez más propietarios de edificios ven la oportunidad para aprovechar de manera eficiente el espacio en la cubierta, contribuyendo así al medio ambiente mediante la producción sostenible de electricidad. Tales instalaciones son inversiones con amortizaciones a largo plazo. Por lo tanto, la durabilidad de la cubierta con un bajo mantenimiento es un componente crítico imprescindible para aplicaciones solares con una vida de servicio prevista de 25 años.